PAPÁ, FITO Y YO

Inicio con este sueño acontecido hace tres noches, la misma noche en que soñé que este blog debería ser abierto. Como todos los sueños comienza de repente y no con un “hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana” o “Érase una vez” o la preferida de Manuel “15 años después, bla, bla, espejo… y se ve como el monstruoso insecto que es”.

Antecedentes:

PAPÁ: escucha cualquier cosa que no sean boleros o rancheras y dice que eso es música para marihuaneros, sin embargo es un gran tipo.
FITO: Uno de los grandes del rock en español, Argentino, importante destacarlo por las implicaciones que esto tiene en el sueño.
YO: Fana de Fito, por sus letras, su música y por sus acercamientos al fútbol.
COLSEGUROS: El barrio donde nací un barrio Bogotano construido a finales de los sesentas por un grupo de excelentes ingenieros que de de construcción sabían mucho, pero que de estética poco.

Ahora si:

El acceso al edificio de Colseguros donde siempre viví se hace por dos mezanines divididos por 6 escalones cada uno formando así un Lobby estilo hotel, con acabados bastante lobis. En este sitio que en la vida real sirve para llegar a los ascensores y de ahí pasar a los apartamentos están ubicadas unas 20 mesas de madera con sus respectivas sillas, “acomodadas” de la misma manera que en una fonda antioqueña o en La Casa del Equeco, es decir totalmente apretujadas, y luce como un restaurante de almuerzo ejecutivos del centro de la ciudad. En una de esas mesas estamos sentados Fito Páez, Mi padre y Yo, Fito está acompañado por un antipatiquísimo argentino, solo hablan ellos dos, mientras Yo, con cara de estar narrando un 7-3 de Santa Fe contra millonarios le digo a mi papá que Fito Páez es uno de los grandes músicos argentinos en toda su historia(1).

Mi padre muy condescendiente comparte mi asombro y alegría por estar sentados en este bizarro restaurante y con semejante compañía, en las otras mesas hay algarabía y nadie parece darse cuenta de que en mi mesa hay dos grandes personalidades, Fito y Yo.

Fito Páez y su amigo comienzan a hablar en un Español argentino-endiosado y a burlarse de la situación, y en general del pueblo Colombiano y comienzan a expresarse con términos metafóricos como suelen hacerlo los músicos argentinos en sus canciones, Mientras mi papá sigue complaciéndome al aceptar a semejante par de petardos, yo simplemente no puedo creer que uno de mis ídolos se porte así ante mi padre, esto dura no se cuanto tiempo (quien puede medir el tiempo en un sueño?). pero para mi es una eternidad.

Creo que en ese momento mi conciencia decide cortar el sueño para no dejar y allí, termina, en la mañana siguiente simplemente pensé “que nota!!, me soñé con Fito Páez!”

(1) Por supuesto no hablo de la clase de música que hace Fito para evitar un bochornoso comentario de mi padre.