BLOGGER INVITADO

Es indudable que la vida pasa demasiado rápido, nosotros pasamos por ella y por sus diversos escenarios, casi nunca queda nada bueno, pues “las enseñanzas de la vida” nos muestran un camino para ser cada vez peores personas; pero el paso traumático por todos esos escenarios nos deja algunas veces cosas buenas; Es el caso de Manuel Pineda “Manu” como muy homosexualmente muchos insisten en llamarlo, es de las pocas cosas buenas que dejó la tragicomedia vivida en Epsifarma (una empresa farmacéutica digna de ser retratada en un blog humorístico).

“Manu envía éste “sueño?” digno de su doble personalidad que no se si es similar a Dr. Jekyll and Mr. Hyde o mas bien a Beavis and Butthead.

Esta colaboración es la prueba irrefutable que existen hinchas de millonarios capaces de expresarse como si fueran seres humanos!!!

En un lance poco decente, típico de un hincha de millonarios el tipo termina su amistosa colaboración, haciéndole propaganda a su blog, pero que le vamos a hacer, vayan y lean, seguramente se van a divertir con las ocurrencias de mi querido amigo.

SUEÑO

By Manuel para el blog de Martín

Para no desentonar con el enfoque de este blog he hecho una profunda investigación en mis entrañas cerebrales para encontrar recuerdos de algún sueño nocturno.

Un día cualquiera de mi ñoñísima vida escolar, soñé que vivía un día cualquiera de mi ñoñísima vida escolar. Soñé que la voz de mi madre me despertaba en la mañana, soñé que me levantaba a regañadientes pero me bañaba cual rayo veloz, desayunaba la tradicional changüita que prepara mi mamá, debidamente peinado y atalajado partía de mi casa hacia el colegio y vivía un día tradicional. No recuerdo que clases recibí en el sueño pero estoy seguro que una de ellas era matemáticas y ninguna de ellas educación física, porque recuerdo que fue un día escolar feliz. Al regreso a casa me dispuse a hacer las tareas y una vez concluidas me puse a ver televisión, tal y como todos los días. Mi quimérico día se acercaba a su fin y aunque yo no percibía que estaba dentro de un sueño, extrañamente esperaba que ocurriera algo fantástico que nunca ocurrió. La normalidad del día, en el fondo me desconcertó a pesar de, repito, no saber que estaba en un sueño. Decidí irme a acostar y dormir plácidamente como la inmensa mayoría de los días de mi ñoñísima vida escolar. Tan solo unos segundos después de sumergirme en el mundo de Morfeo, dentro de este mundo de Morfeo, escuché la plácida voz de mi madre que me despertaba en la mañana como todos los días de mi ñoñísima vida escolar y para desgracia mía, esta vez no era un sueño.

El día siguiente fue extenuante porque todo el tiempo sentí que no había dormido más que unos pocos segundos. Me queda el inocuo orgullo de decir que en mi ñoñísima vida escolar yo viví un día extra.

Aprovecho para invitar a quienes lean esto a conocer mi blog:
http://manupineda.blogspot.com/