ARMANDO.

El protagonista.

No soy aficionado a las telenovelas, siempre preferiré sentarme a explorar los múltiples canales de películas que tenemos en nuestra casa, pero igual, en este país quien puede evitar el tema, y además, quien puede negar que las telenovelas Colombianas tienen un toque original y divertido que las diferencia de los culebrones venezolanos y mexicanos; Recuerdan a “Yo soy Betty la fea”? Pues bueno, Yo si la recuerdo, o por lo menos el sueño de anoche tuvo como personaje central al mismo protagonista de esta novela.

Cuando se representa un papel en una telenovela con tanto éxito y recordación (top of mind, como diría mi esposa) ya nadie te recuerda con tu nombre sino quedarás inscrito en la mente del común como el tipo al que le diste vida en el culebrón, por eso desde aquella época Jorge Enrique Abello dejó de serlo para convertirse en “Armando”, Armando, el de Betty la fea.

En la empresa donde trabaja mi esposa, en el reciente día de las brujas ví a un personaje que para mí, se merecía todos los premios por tener un doble disfraz, primero se disfrazó de Armando, y acto seguido se disfrazó de Woody el vaquero de Toy Story… lo dije en voz alta en mitad de la fiesta para loar el esfuerzo de este señor y para que se le otorgara el premio sin mas ni mas, pero el señor me miró mal ante la cagada de risa de todos sus compañeros al unísono, que injusticia con el. Y conmigo.

Locaciones.

Bogotá, por la carrera tercera, entre las calles 26 y 13, rozando el antiguo barrio de la Candelaria, con un Urbanismo perfecto de amplias calles y plazoletas, no aparece el sector deprimido que rodea a la universidad Jorge Tadeo Lozano, en lugar de este aparecen unos edificios lustrosos y modernos. Hacia el sector de la calle 13, el barrio La Candelaria luce Brumoso y con un toque inglés que rompe con la tradicional arquitectura colonial del sector (1)

Mi situación en el sueño.

Hay tres clases de sueños según la manera de sentirlos: 1. En algunos se puede ver uno mismo como protagonista de los mismos, en estos, se pueden palpar las sensaciones positivas y negativas del sueño; 2. En estos sueños uno es el camarógrafo, sigue todas las acciones pero no tiene sensaciones, ni reacciones. 3. En esta clase de sueño eres el camarógrafo y sientes todo lo que ocurre, algo así como lo que hicieron Dan Myrick y Eduardo Sánchez en su película “El proyecto de la Bruja de Blair”.

Para efectos de mi sueño, es de la clase 2, soy el camarógrafo y no siento ni m….

Por fin, El sueño.

El sueño comienza como la presentación de una serie de televisión con un fondo de la Bogotá descrita en las locaciones y con Armando en primer plano con poses similares a las de Don Johnson en Miami Vice, y si, se siente como una serie de acción.

Después todo se ve como en un documental, Yo (El camarógrafo) sigo a todas partes al tipo, este se encuentra a toda clase de hembritas divinas, el luce como un playboy prefabricado y con una tendencia bastante gay (como lo describiría mi amiga Piedad, muy metrosexual el).

Todos los encuentros tienen lugar en diferentes casas del sector, bajo este ambiente brumoso. Llegamos a la casa, hay un cortejo donjuanesco, el se acerca mirándola profundamente y ella absolutamente enamorada se entrega a la pasión, las manos de Armando empiezan a acariciar desde los muslos y van subiendo lentamente recorriendo todo el cuerpo de la bella mujer pasando por su nervioso trasero, subiendo por la línea de la espalda, pasan adelante por los firmes senos, y continúan subiendo, pasan por el cuello, el acaricia tiernamente su cara por unos minutos y luego empieza a bajar de nuevo, pone sus manos en el cuello y sigue besándola, cuando la pasión desborda, el cuerpo de ella empieza a temblar y es ahí cuando veo que empieza a salir espuma por la union de sus bocas, el sigue besándola, las manos siguen en el cuello, y el aparta su cuerpo para que la espuma mortal no manche el impecable vestido blanco que lleva puesto.

No puedo especificar si alcancé a ver 3 o 4 victimas con un proceso exactamente igual al que describí, el caso es que a partir de esa última victima un sueño mas profundo se apodera de mí y empieza a difuminar la escena con un blur que se confunde con la bruma hasta llegar a una oscuridad absoluta.

(1) Vale la pena resaltar, que la Candelaria esta perdiendo su estilo y calidez, gracias a la deplorable gestión de la corporación la Candelaria que ha permitido payasear el barrio con múltiples proyectos sin identidad.