SUEÑE, PAPÁ.

Después de una larga semana vuelvo a escribir, y después de esa semana también me di cuenta que esta vaina me gusta, cosa preocupante, pues para hacerlo bien hay que agarrarse a aprender gramática, lengua y estilo, hay que tener dos horitas diarias para dedicarse a escribir, leerse y releerse. Dos horas al día. Suena fácil, y no, en un día normal uno tiene que sacarle tiempo a: trabajo, la salida a hacer vueltas, la visita al medico (mía, de mi esposa, de mi hija), sacar a Gabi al bus, recoger a Gabi en el bus, lidiar con clientes bachilleres que se creen diseñadores y dueños de todas las áreas del conocimiento (1), llamar a tu mamá, llamar a tu papá, llamar a tus hermanas, hacer diseños cada día mejores, animaciones cada vez mas sorprendentes, buscar imágenes, tomar fotos, hacer loops, llamar a tu amigo que cumple años, llamar o chatear con todos tus potenciales clientes, hacer pipi, escuchar a los gurús del fútbol para saber que ha pasado con tu amado equipo, etc. E te ce.

Si, inténtelo, saque dos horitas libres en el día y verá que las ecuaciones no le cuadran, a eso súmele: el tiempo en el que se sienta a diseñar y todo lo que produce le parece asqueroso, además, tenga en cuenta que ya toca pagar los servicios, la cuota del carro y otros tantos etc. Es en ese momento cuando llega el estrés y el tiempo avanza a la velocidad que le da la gana.

Ahí viene a la mente el sueño del que está despierto… que delicia que a uno le paguen por escribir, o por tocar guitarra, o por jugar tenis, pero no, todos sabemos que eso no va a pasar, la vaina se convierte en un paradoja para un blog dedicado a los sueños, escribes tus sueños y sueñas con escribirlos, y para colmo de males ¡quieres que te paguen por eso! Aquí es donde se pone un emoticón cagado de la risa.

En esta semana que pasó, soñé con escenarios dignos de películas de “terror sicológico” paredes con cerámicas 10 x 10 sucias, verdes, esa clase de imágenes que al verlas adivinas el fétido olor. Soñé con cuerpos mutilados, pero no cortados sino arrancados, arrancados con el suficiente cuidado para ser convertidos en las obras de arte de una galería dedicada a la anatomía humana cuyo dueño no tiene nada de humano. Creo que no soy muy bueno para describir esos espacios y esos sueños que serían muy bien contados por un tipo como Antonio (encuentre su blog en la sección de links como “el infierno de Antonio”), y debo confesar también que no me gusta tener esa clase de sueños por que me levanto con la cara verde, como las paredes del sueño.

En esta semana también me di cuenta que en los sueños puede pasar lo peor pero uno se despierta y todo pasa, en la vida real cosas tan estúpidas como depender de malos clientes se convierten en tu peor pesadilla. El sueño es una película que no afecta tu vida. Ni la mía. Será que nuestra vida es lo que vivimos todas la noches en el mundo onírico, y nuestra vida real es solo un sueño?. Una pesadilla?.

También soñé corriendo muy rápido, desesperado, rebotando un balón de basketball y siendo perseguido por un negrito idéntico a Gary Coleman el de Diff´rent Strokes – Blanco y Negro se llamó aquí en Colombia - digo idéntico, porque el de Blanco y negro era un niño divertido y tierno y este que me perseguía tenia en cambio un vocabulario mas negro que su piel… pensándolo bien este sueño podría ser mas terrorífico que el anterior, jeje, pero no, simplemente este jovenzuelo de color me perseguía y me perseguía eternamente…. Lo único que les puedo decir es que este mancito no me alcanzó (debe ser por lo que ando jugando tenis tres días por semana, ¿será que el físico adquirido en la vida real te ayuda a salir de problemas en el mundo de los sueños?)

Creo que soñé mas cosas y habría querido contarlas con detalle, pero el recuerdo de los sueños tiene la capacidad de esfumarse con el tiempo, por eso hay que escribirlos al día siguiente, por eso me deberían pagar por quitarle dos horas a mi vida diaria para escribirlos, deberían pagarme una cantidad tan grande que no tendría nada mas que hacer sino escribir mis sueños, pero al final todos ustedes dirán: “no haga sino soñar, papá”

(1) En un país como el nuestro, ¡el que tiene el oro manda! ¿Será así en el resto del planeta? No entiende uno para que putas lo contratan, si ellos, esos que piensan que lo saben todo porque tienen plata, lo podrían hacer todo mejor! Nada que hacer con ellos, como decía el señor Tuta “Tienen la jeta redonda de decir ORO” y su cabeza no es mas que una irrespetuosa y estéril caja registradora.