HIJOS DE UNA GENERACIÓN NOVELERA

Si alguna vez ha tenido la mala fortuna de estar al frente de un televisor, sin Smart, Direct TV, Alguna señal de televisión por cable, o por lo menos la popular Perubólica; Si esa misma mala fortuna hace que no encuentre mas opciones que una telenovela mexicana o venezolana, su desocupe lo llevará a estacionarse al frente de una de estas operetas y encontrará millones de cosas absurdas, truculencias mal manejadas, pésimos actores y actrices, etc, e te ce. También encontrará allí datos que harían feliz a uno de esos escritores de secciones de “tips” o “sabia usted que…” y continuaría con este espeluznante dato… que el 99.9% de los protagonistas de una novela orgullosamente tendrán un nombre compuesto, Luís Alfonso, José Miguel, Luís Fernando?, y luego vendría otro que diría: Sabia usted que…muchas mas combinaciones novelescas hicieron que una gigantesca parte de la población Colombiana de finales del siglo pasado terminará con esos nombres cuasi-nobiliarios?.

Una gran porción de la población nacida entre mediados los 60´s y el año 1978 mas o menos (época antediluviana), tuvo unos padres cuya única inspiración habitaba en 2 canales de televisión, si señores, 2, y las telenovelas en esos dos canales ocupaban el 50% de la programación (ahora que escribo esto me doy cuenta que probablemente era el gobierno el que diseñaba la programación para mantener a su pueblo sumido en la ignorancia). Por esa razón (las telenovelas, no la ignorancia) mis amigos y yo recibimos en el bautizo nombres tan floridos como, Oscar Alejandro, Carlos Guillermo o Martín Francisco, y ahora que lo pienso, creo que esa tenebrosa influencia ha hecho que nuestras vidas hayan recorrido cauces que rayan en el absurdo de las telenovelas.

Hay que agregar también que en aquellas épocas la calidad y cantidad de televisión era tan reducida que gracias a eso Colombia se llenó de familias con muchos hijos, pues las cabezas de familia debieron recurrir a distracciones no-electro-domésticas y se dedicaron a amarse y procrear como Dios manda!

No puedo dejar de lado tampoco a los hijos de padres tan exóticos que al querer destacar a sus hijos del resto de dúo-nombres que decidieron ponerles tres! Y resultaron seres como Jerónimo Juan Diego o Ana Mónica del Pilar!, para record Guinness sin duda.

Pero continuando con la evolución de estos hijos de novela (suena a ofensa, yo sé) nuestras vidas siguieron el curso esperado y casi planillado por un libreto de Corín Tellado: viva, goce, estudie, vuélvase profesional, cásese y tenga hijos.

Y de esta manera inicia la vida de las nuevas pequeñas personitas, esos “pedacitos de alegría” como le llaman burlonamente mis amigos solteros; la novela termina con el matrimonio y el nacimiento del bebé. Y la vida sigue su ciclo, Nace bebe – termina novela – inicia nueva novela, nace Simba – vive - se enamora - se casa, y termina mostrando a su hijo con el fondo musical de Elton Jhon (quien mas podría ser!).

Ya hoy cuentan con mas de un mes los hijos de mis queridos amigos Oscar y Tao, quienes en el mes de Febrero escucharon dentro suyo a Cuco Valoy diciendo: “Nació varón, Nació varón!, su hijo es un niño hermoso y grandote, señores, nacio varón” felicitaciones gigantescas a los dos y a sus queridas esposas; Ellos, así como yo cumpliendo a cabalidad con el libreto de unos buenos protagonistas de novela, Buena pinta, buen polvo, profesional, casados y cerrando con broche de oro la faena.

Mi amigo Oscar y su esposa me han dado el honor y la alegría de ser el padrino del nuevo Rey León, pueden estar seguros de no haberse equivocado, el amor que les tengo ya es de Nicolás. Como se que ustedes lo van a educar muy bien, les prometo que intentaré desviarlo, para que no sea un protagonista de novela tan juicioso como mis amigos y yo.

NACIO VARÓN!